jueves, 28 de febrero de 2013

Ambliopía u ojo vago - Evaluaciones: Diferencias entre la Oftalmológica y la Optométrica

Siempre es bueno que todos los especialistas que pueden ayudar a obteber un buen diagnóstico para poder hacer un buen tratamiento trabajen conjuntamente, pero en el caso de ambliopías lo perfecto es trabajar conjuntamente oftalmólogo y optometrista. De esta manera, la visión estará más ampliamente abarcada y tratada, y el tratamiento será más completo y eficiente. 

EVALUACIÓN OFTALMOLÓGICA
Resumiendo (no entro en detalle en el tipo de pruebas):

1. El oftalmólogo descartará principalmente que el ojo y la vía visual estén sanos y que no haya ninguna patología responsable de esa baja visión (catarata, lesión en retina, tumores, etc.). De existir una patología, habrá que sopesar si tras tratar dicha patología el ojo puede recuperar visión. Si no puede, porque el ojo esté muy dañado, se trata de una neuropatía y no de una ambliopía funcional recuperable. 

2. Una vez descartado esto y comprobando que el ojo está sano, en el caso de los niños, el oftalmólogo dilata la pupila para saber de forma objetiva y fiable si existe una graduación que le está haciendo ver borroso (sobre todo una hipermetropía).

3. El oftalmólogo a veces también evalúa movimientos oculares y visión 3D, pero por encima, porque para ellos, no les da ningún valor relevante de cara a la ambliopía.


EVALUACIÓN OPTOMÉTRICA

Comprobamos cómo se ha desarrollado su visión, cómo está funcionando y cómo se ha adaptado su cerebro sensorialmente con los años a esta ambliopía antes de ser detectada:

Como comenté en una entrada hace tiempo, el niño si ve mal no se va a quejar, NUNCA VA A DECIR QUE VE BORROSO O QUE VE DOBLE. Sólo cuando se le ponen las gafas por primera vez, Y VE DE OTRA MANERA, él dice que se le ha encendido una luz, las cosas no se mueven, las palabras están quietas en el papel, etc. Pero porque ya sabe comparar. Antes, él pensaba que todos vemos así.

Cuanto más tardamos en detectar esta ambliopía, su cerebro tiene que defenderse de esa situación visual y adaptarse lo más rápido posible porque es muy incómodo ver borroso o doble. Por tanto, el cerebro al final acaba aprendiendo a ignorar una imagen y sólo procesa la otra. Pero esto que parece tan fácil, al cerebro le lleva su tiempo de adaptación y de crear patrones visuales diferentes. Mientras eso ocurre, el niño es más torpe, no le gusta hacer tareas que requieran precisión con sus manos, evita los deportes y juegos de pelota, evita la lectura y escritura, o colorear, no le llama la atención lo que hay a su alrededor y parece un niño tímido...

Pues bien, toda esta “adaptación sensorial” que al niño le ha llevado su tiempo, es lo que evaluamos desde la optometría. Tratamos de entender todo el proceso por el cual ha pasado.
Para ello,

1. Evaluamos cómo está funcionando su visión, es decir cómo recibe la información visual a través de sus 2 ojos y cómo están funcionando los dos: HABILIDADES VISUALES:
  • Agudeza visual de lejos Y DE CERCA (cómo de claro ve cada ojo y los dos, con y sin su mejor corrección). 
  • Les graduamos si previamente no lo ha hecho el oftalmólogo. O en el caso de los niños más mayores y adultos con quienes la prueba subjetiva ya puede ser más fiable. 
  • Precisión y amplitud de sus movimientos oculares (fijación, seguimientos y sacádicos –saltos-). Responsables principalmente de la calidad de su lectura, escritura, copia, dibujo, pintura, y coordinación en deportes y juegos. 
  • Descartamos que no exista un estrabismo (IMPORTANTE!!) 
  • Acomodación (capacidad de enfoque para mantener nítida una tarea cercana de forma prolongada y para cambiar el enfoque a diferentes distancias). 
  • Convergencia (capacidad para que ambos ojos apunten a un mismo objeto en el espacio cercano). Normalmente, aun teniendo un ojo vago, si no existe estrabismo, suelen haber desarrollado una pequeña respuesta gruesa de convergencia gracias a la conexión que se establece con su retina periférica.
  • Divergencia (capacidad para que ambos ojos apunten a un mismo objeto en el espacio lejano). Normalmente, esta habilidad en los tiempos que corren, los niños en general (e incluso muchos adultos) la tienen menos desarrollada que la convergencia, porque casi todas las actividades visuales que realizan las hacen en espacio cerrado y cercano (escribir, leer, pintar, videoconsolas, móvil, tabletas, etc.). en una ambliopía, muchas veces no han llegado a desarrollar ni siquiera una respuesta gruesa de divergencia. 
  • Por este motivo, a pesar de tener una respuesta gruesa de convergencia, lo llegan a desarrollar una visión 3D o lo que llamamos estereopsis o estereoagudeza (agudeza visual tridimensional). Porque en ningún momento los dos ojos han visto juntos y AL CEREBRO SI NO SE LE ENSEÑA CÓMO HACERLO, NO APRENDE SÓLO pasada una edad. 
  • Pruebas de salud visual aunque haya sido revisado previamente por el oftalmólogo para descartar causa orgánica: 
    • Visión del color 
    • Respuestas pupilares para descartar que la vía visual neurológica esté sana. 
    • Polo anterior (es decir, aspecto del ojo por fuera) 
    • Polo posterior (es decir, aspecto del ojo por dentro –retina- y calidad de la fijación de su fóvea, que normalmente no es estable debido a esa baja agudeza visual y acomodación). 



2. EN EL CASO DE LOS NIÑOS: También evaluamos cómo procesa su cerebro la información visual que entra a través de sus ojos. Cada ojo no lo hará de la misma manera, dado que siempre es uno el que manda principalmente la información al cerebro y es a partir de esa información, con la que el cerebro elabora su respuesta.

HABILIDADES PERCEPTUALES: Son las habilidades que se desarrollan en la infancia a partir de nuestras experiencias y con las que el cerebro aprende a procesar, discriminar, relacionar, comparar, memorizar, etc., para responder de la manera más adecuada y rápida. A partir de las experiencias básicas, como contar, relacionar, más grande-más pequeño, dentro-fuera, etc, el niño aprende y le permite desarrollar aprendizajes futuros más complejos:

  • Discriminación visual.
  •  Memoria visual y memoria visual secuencial. 
  • Relaciones espaciales
  • Constancia de forma
  • Figura-fondo 
  • Cierre visual
  • Coordinación ojo-mano fina y gruesa 


 Si estas habilidades no se desarrollan correctamente el niño tendrá problemas de comprensión, de concentración, de lectura,… y en definitiva de aprendizaje.

Puede ocurrir que el “ojo bueno” las haya desarrollado muy bien y que supla con ese ojo el trabajo que deberían hacer los dos. Esto mismo se extrapola a los hemisferios cerebrales: si sólo uno de los hemisferios ha aprendido a procesar la información visual de forma eficiente, el esfuerzo es mayor y a la larga puede dar problemas de rendimiento, si no es a la edad escolar o académica, puede ser a la edad adulta.

De estas habilidades escribiré más adelante en detalle en mi otro blog Visión y Aprendizaje


3. Además, evaluamos cómo ha afectado su ambliopía a su desarrollo general (coordinación gruesa, lateralidad y reflejos infantiles).


ENTRADAS RELACIONADAS 
Ambliopía u ojo vago (1) ¿Qué es? Lo que nadie explica.
 Ambliopía u ojo vago (2) Causas y Señales
 Ambliopía u ojo vago (4) Tratamientos. La terapia visual.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Ambliopía u ojo vago - Causas y Señales

Después de tener un poco más claro lo que es la amliopía u ojo vago en la anterior entrada, en ésta os trataré de explicar por qué se produce y cómo detectarlo (y que cuanto antes se detecte, mejor!).


CAUSAS. ¿Por qué se produce? 

La ambliopía ocurre cuando la ruta nerviosa o red neuronal que va desde el ojo hasta el cerebro no se ha desarrollado correctamente durante la infancia. A menos que exista alguna patología en cualquier punto de esta vía nerviosa visual, en cualquier persona el ojo está conectado con el cerebro por una serie de neuronas, y cuanto más se desarrolla la visión, más conexiones nerviosas se establecen entre estas neuronas haciéndose más fuerte la vía visual.

En el caso del ojo vago, las conexiones son escasas, PERO NO INEXISTENTES; y en la retina del ojo vago se forma una imagen borrosa que es la que envía al cerebro.
Como el cerebro a su vez recibe otra imagen nítida del “ojo bueno”, el cerebro poco a poco aprende a ignorar la imagen borrosa (en caso de ser una ambliopía bilateral, ignora la imagen que sea más débil). Es lo que llamamos “inhibición cortical activa”. Por tanto, el cerebro desarrolla una VISIÓN MONOCULAR que le da su ojo bueno.

IMPORTANTE!!: Tenemos que diferenciar entre una disminución de visión en un ojo debido a una patología ocular irreversible, a una lesión por toxicidad (alcohol, drogas, etc.) o a una desnutrición extrema. Esto se llama AMBLIOPÍA ORGÁNICA pero realmente es una NEUROPATÍA ÓPTICA y la terapia no puede ayudar. Esta ambliopía produce una pérdida de visión funcional irrecuperable.

La ambliopía desde el punto de vista funcional se debe principalmente a:
  • ANISOMETROPÍAS - Una diferencia alta de graduación entre ambos ojos con una imagen más borrosa en el ojo de mayor graduación. 
  • ESTRABISMOS - Una desviación ocular donde los dos ojos no apuntan al mismo objeto, viendo doble e ignorando la imagen del ojo desviado. 
  • CATARATA CONGÉNITA - Opacidad del cristalino que crea una imagen borrosa. 
  • AMETROPÍAS O DEFECTOS REFRACTIVOS ALTOS (generalmente hipermetropías y astigmatismos altos) - Crean una imagen borrosa en la retina. 
  • NISTAGMO - Es una anomalía visual de carácter neurológico, caracterizada por un micromovimiento oscilante, constante e involuntario, de uno o de ambos ojos y que el niño aprende a compensar colocando su cabeza de manera particular (tortícolis compensatoria) donde la oscilación desaparece o disminuye y le permite tener una imagen más estable.


Las “ambliopías por deprivación” más características se deben:
  • A una CATARATA CONGÉNITA BILATERAL donde ambos ojos no han podido desarrollar su visión y es necesario detectarlo cuanto antes para hacer una cirugía temprana y que así el niño pueda desarrollar su visión sin obstáculos y pueda alcanzar una buena visión. Si la detección es tardía, después de lo que los médicos llaman “el período madurativo de desarrollo visual” (hasta los 6 años), ellos consideran que la cirugía de la catarata no servirá para mejorar la capacidad visual, pues piensan que el cerebro ya no es capaz de procesar los estímulos visuales, por lo que el déficit de visión será imposible de corregir. 
  • A AMETROPÍAS ALTAS o ANISOMETROPÍAS NO DETECTADAS. En estos casos como el niño no ve bien por uno o por ambos ojos, este ojo o ambos no se desarrollan correctamente. Cuanto antes se detecte esa graduación y se corrija, antes le permitirá al ojo/s ver mejor y desarrollarse lo más posible. 


En ambos casos la detección precoz es primordial.


IMPORTANTE!!: Destaco que es cierto que existe un período crítico o madurativo del desarrollo visual que llega hasta los 6-8 años, pero eso no quiere decir que más allá de esa edad, el cerebro no siga aprendiendo. Antes de los 6-8 años el cerebro es más plástico y aprende más rápido (por eso es importante detectar esto cuanto antes), pero constantemente aprendemos cosas en nuestra vida, ya seamos niños o adultos, pues si nos enseñan a ver de otra manera, APRENDEMOS! Si a nuestro cerebro le enseñamos y estimulamos de forma directa a ver de otra forma, si creamos esas conexiones que no se desarrollaron en su momento, él sólo tiene que cambiar su “chip”.




SEÑALES para detectarlo cuanto antes mejor!


  • Pupila más clara (en el caso de cataratas). 


  • Desviación de un ojo, de forma constante u ocasional (en el caso de desviación ocular o estrabismo). Por cierto, pensad dos cosas: 

    • Para que un padre o incluso un pediatra sea consciente de que hay un estrabismo es porque éste YA ES MUY EVIDENTE. Si vosotros notáis el estrabismo es porque antes de que lo apreciéis, ya existe desviación en menor grado pero es inapreciable para vosotros. 
    • Por eso, si os da la sensación de que el niño desvía pero lo hace ocasionalmente, es porque en esos momentos estará más cansado y la desviación será más alta (y más evidente), pero puede que cuando esté más descansado, en menor medida esté desviando también y vosotros no lo notéis. 

  • Cierran un ojo o se lo tapan con la mano (porque son conscientes de la imagen que le da ese ojo, pero con ella o ven borroso o ven doble, y así la evitan). 
  • Entrecierran los ojos para ver mejor (porque tengan una graduación no corregida y les permite una mayor nitidez). 
  • Encaran sus tareas con uno de sus ojos (“el bueno”) en lugar de hacerlo de frente. 
  • Bajo rendimiento escolar. 
  • Pobre coordinación ojo-mano gruesa y fina, malos en deportes y juegos de pelota. 
  • Y el sin fin de síntomas que da un problema de eficacia visual:
    • Dolores de cabeza 
    • Visión borrosa 
    • Constantes parpadeos, ojos rojos, picor, lagrimeo,… 
    • Frotarse los ojos con frecuencia 
    • Guiñar los ojos estando en el sol o al mirar a superficies brillantes 
    • Acercarse mucho a la tele o a una tarea cercana (lectura, escritura,…) 
    • Problemas de lectura (velocidad, comprensión, etc.)
    • Problema de atención y concentración 
    • No parar de moverse en la silla cuando estudia

 ENTRADAS RELACIONADAS 
Ambliopía u ojo vago (1) ¿Qué es? Lo que nadie explica.
Ambliopía u ojo vago (3) Evaluaciones: Diferencias entre la Oftalmológica y la Optométrica.
Ambliopía u ojo vago (4) Tratamientos. La terapia visual.

jueves, 14 de febrero de 2013

Ambliopía u ojo vago -¿Qué es? Lo que nadie explica.

Muchas de las peticiones de información que recibo diariamente mediante llamadas o correos son del tipo:

“Hola Rosa, tengo un/a niño/a de X años que le han detectado ojo vago y lleva X tiempo usando parche. Ya está cansado/a de llevarlo y es una lucha ponérselo todos los días. Al principio mejoró rápidamente pero se ha estabilizado sin llegar al 100% de agudeza visual. El médico ya no nos da ninguna otra opción más que seguir con el parche…” 

“Hola Rosa, tengo un/a niño/a de (más de) 8 años que le han detectado ojo vago recientemente y el oftalmólogo nos ha dicho que con esa edad es demasiado tarde y que no pueden ayudarle (básicamente porque ya con 8 años el trauma psicológico del parche –que es su única opción- es considerable).” 

“Hola Rosa, tengo un/a niño/a de X años que le detectaron ojo vago hace unos años y ha estado utilizando parche. Con él alcanzó el 100% pero notamos que su visión no está del todo bien. Es muy torpe, se golpea con las cosas, tiene muy mala letra, le cuesta la lectura y rendir en el colegio,…” 

“Hola Rosa, a mi hijo/a de X años le detectaron ojo vago hace un par de años y desde entonces lleva usando parche. En el transcurso de ese tiempo, hemos visto como al ganar agudeza visual de uno ojo, disminuía la agudeza visual del otro que llevaba tapado. Por ello, nos han ido cambiando la pauta y alterando el parche de ojo, sin conseguir grandes avances. Le ha salido hipermetropía, que ha ido aumentando. Y le ha aparecido un estrabismo que antes no tenía. Mi hijo/a ya está cansado/a de llevar parche y es una pelea constante ponérselo cada mañana y le entiendo. Nunca nos han explicado nada y hemos hecho a rajatabla lo que nos han mandado, pero no acaba de mejorar todo lo que esperamos y espera el médico, y queremos saber ver si la terapia visual podría ayudarle. Los médicos nos dicen que es perder el tiempo pero creo que ya hemos perdido suficiente tiempo con el parche.” 

 E incluso adultos me cuentan:

“Hola Rosa, tengo X años, de niño/a estuve utilizando parche durante 2-3 años y ya no volví a revisarme (algunos de estos adultos tienen incluso estrabismo, y algunos han pasado por cirugía para alinear los ojos). El caso es que siempre he notado que me cuesta hacer algunas cosas que a otra gente les resulta fácil: Conducir, adelantar, aparcar, cualquier cosa que requiera coordinación fina como meter la llave en una cerradura o enhebrar una aguja, me canso rápido con el ordenador, y cada vez más, etc. Dándole vueltas a esto, recientemente he vuelto al oftalmólogo, y me comentó que “lo mío ya no tiene solución”. Me niego a pensar de esa manera y me gustaría saber si tengo otras opciones.”

 Entre el 2 y el 4% de la población padecen OJO VAGO o AMBLIOPÍA. Pero lo que no he conseguido encontrar es cuánta de esa población se detecta precozmente entre los 3 primeros años de vida para poder ofrecerles una mejor y más rápida solución.

¿QUÉ ES?

La ambliopía se define como una disminución de la agudeza visual sin que exista ninguna lesión orgánica que la justifique. Puede tener un defecto refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que no justifica esa pérdida de visión, es decir, aún llevando la mejor graduación, no alcanza el 100% de agudeza visual de lejos y/o de cerca; y puede ser BILATERAL, es decir, de uno o de ambos ojos.

Pero esta definición no acaba de convencerme porque se queda coja. En el Journal de la Royal Society of Medicine (JRSM) lo definen mejor como: “Alteración del desarrollo visual normal que afectará a la maduración de las diferentes funciones visuales con cambios estructurales asociados en las vías visuales y el cortex, originando una ambliopía”. “Esta afecta no sólo a la agudeza visual sino también a habilidades visuales como sensibilidad al contraste, color, percepción de movimiento y patrones, visión binocular y estereopsis (visión 3D)”.

Cuando unos padres llegan a mi consulta, perdidos porque nadie les ha explicado nada y porque en internet lo único que aparece es que cuando hay un ojo vago la agudeza visual es inferior al 100%, ESTA ES SU ÚNICA META A CONSEGUIR, Y NO DEBE SER ASÍ.

Para los oftalmólogos cuyo único tratamiento que hacen es el pasivo mediante “oclusión con parche”, su única meta es que ambos ojos lleguen a ver el 100% DE AGUDEZA VISUAL. PERO ESTO NO ES TENER BUENA VISIÓN, SÓLO ES VER MÁS CLARO.
Si al niño le quitan el parche, el ojo vago “sigue siendo vago” porque principalmente miran por su ojo dominante. Su cerebro no sabe ver de otra manera. Y cuando pasa el tiempo después de retirar el parche, se observa cómo de nuevo la agudeza visual del ojo vago vuelve a disminuir (afortunadamente no del todo), PERO ESTO SIEMPRE OCURRE.

El motivo es muy sencillo: Cuando estamos ante un ojo vago, no sólo es vago porque no vea claro o no alcance el 100% de agudeza visual en lejos Y EN CERCA (que de esto muchas veces se olvidan y en los niños es primordial alcanzar también el 100% de cerca, porque la mayoría de sus actividades las harán en cerca), sino porque ES VAGO EN EL RESTO DE LAS HABILIDADES VISUALES. Es decir,

  • Movimientos oculares muy imprecisos (seguimientos y sacádicos). 
  • Capacidad de enfoque reducida, porque ese ojo nunca se ha esforzado por ver en una tarea cercana. 
  • Consciencia periférica reducida al no utilizarlo. 
  • Ausencia o disminuida la capacidad para converger y diverger con ambos ojos como un equipo. 
  • Ausencia de visión 3D porque ambos ojos NUNCA han trabajado JUNTOS. 
  • Pobre coordinación gruesa y fina. 
  • Incorrecta localización espacial. 
  • Mal procesamiento de la información visual (habilidades perceptuales no desarrolladas), dado que el ojo dominante era el que recibía la información visual principalmente. 
  • Etc. 


 Al ver borroso con el OJO VAGO el cerebro ha aprendido a ignorar este ojo y no ha desarrollado el resto de las HABILIDADES VISUALES Y PERCEPTUALES.
Por tanto, el parche DE FORMA PASIVA, no las estimula directamente, y lo más importante: No “enseña a trabajar a ambos ojos juntos” para que se “enganchen” y puedan funcionar AMBOS OJOS A LA VEZ CON VISIÓN BINOCULAR. SÓLO CONSIGUIENDO ESTO, TODO LO QUE GANE EL OJO VAGO, NO LO PERDERÁ. Esto se consigue a través de la TERAPIA VISUAL.

A nivel cerebral existe un mecanismo de competitividad llamado “rivalidad retiniana” entre ambos ojos en las ambliopías unilaterales (cuando sólo uno de los ojos es vago) que favorece la inhibición del ojo vago: ante una buena imagen y menos esfuerzo para conseguirla por parte del ojo bueno, el cerebro inhibe la imagen del otro ojo. Aunque mejoremos la nitidez (agudeza visual) de la imagen del ojo vago, si en el resto de habilidades no mejora, esa competencia sigue haciendo que el cerebro prefiera la del ojo bueno y que el ojo vago siga sin desarrollarse completamente. La terapia estimula todas estas habilidades inmaduras para desarrollar una igualdad entre ambos ojos.

Por esto, los niños (y adultos) con ojo vago, tienen un rendimiento inferior a sus compañeros, tiene que conseguir lo mismo trabajando sólo con un ojo, el esfuerzo es el doble y se cansan antes, y su rendimiento se ve afectado al no haber desarrollado su visión eficazmente.

Muchos padres me consultan por los problemas de rendimiento escolar de su hijo y después de un rato dándome información, de soslayo me cuentan que tiene un ojo vago. Estos padres por lo general no se dan cuenta de lo difícil que es funcionar sólo con un ojo y lo que afecta al rendimiento escolar, POR MUY BIEN QUE VEA EL “OJO BUENO”. Su hijo está jugando un partido de futbol a la pata coja y hasta que no se les explica todo esto, no lo relacionan y no entienden el gran esfuerzo que hace su hijo diariamente para sacar sus estudios. Y que es precisamente el ojo vago, el causante de sus problemas.


ENTRADAS RELACIONADAS 

miércoles, 6 de febrero de 2013

¿"TDA"? : ¿Medicar o terapia optométrica comportamental?

Aquí estoy de nuevo contándoos una nueva historia de una familia a la que echaré de menos.

Un mal diagnóstico de TDA podría haber cambiado su vida de manera muy diferente. La madre no quiso medicarlo y buscó y buscó hasta que me encontró. Mateo ha cambiado muchísimo pero la madre no se planteó en ningún momento lo que podría llegar a conseguir con la terapia optométrica comportamental.

Esta es su historia:
 ______________________________________________

Queridísima Rosa: 

Me has pedido que te escriba mi experiencia y lo hago encantada en el ánimo de que pueda ayudarte a ti y sobre todo a los padres cuyos hijos tengan ciertas dificultades en el aprendizaje y se sientan perdidos, como en un momento me paso a mí, sin saber porque camino continuar. 

Mi hijo a pesar de ser inteligente con CI de 115, tenía dificultades varias que hacían de su aprendizaje un camino difícil, con resultados pobres en relación a su esfuerzo. Entre algunos de los síntomas, claros signos de lateralidad cruzada (confundía letras b/p; números; no diferenciaba la derecha de la izquierda; incapaz de entender el concepto de temporalidad,antes/después, ayer/mañana; incapaz de memorizar secuencias días de la semana, meses del año…etc) Por otro lado su lectura era lenta, sin ritmo, saltándose líneas, cambiando silabas y con mucho silabeo y su comprensión lectora era baja, además era incapaz de contar una historia en orden cronológico y coherente lo que dificultaba su capacidad de comunicación y añadido a todo esto una falta de memoria a corto y a largo plazo que dificultaba aún más todo el proceso de aprendizaje y tareas escolares. 

Después de un estudio exhaustivo con un prestigioso neurólogo privado, me recomendaron medicarlo a pesar de que no encajaba como TDA sin hiperactividad, decidí no seguir este camino, de forma que empecé a investigar en internet durante horas y horas y gracias a la información que otros padres antes me brindaron a mí, te “descubrí”. Por eso ahora yo quiero compartir mi experiencia si así puedo ayudar, que sepan que yo dude lo mismo, ¿estaré tirando el dinero? ¿Sobrecargare a mi hijo con más trabajo inútil? ¿Esto nos ayudará a mejorar o no? 

Todas esas preguntas te las haces una y otra vez! Hasta que te fui a ver! Y ese día, cuando tú hiciste la evaluación de mi hijo, todos mis miedos, toda mi angustia se me pasó, pude ver tu profesionalidad, la evaluación de mi hijo fue espectacular y el informe que nos diste me dio la confianza que necesitaba para seguir adelante sin cuestionarme ni un día si daría frutos o no. 

Luego llega la segunda parte, que nadie se engañe, esto es magia!! Sí, pero la magia exige trabajo, esfuerzo y dedicación, en concreto nosotros hemos estado un año y medio, siguiendo la terapia visual y de desarrollo (reflejos primitivos y lateralidad) que tú nos marcabas. Pero merece la pena, porque los cambios en un año han sido espectaculares. 

No se puede decir cómo va sucediendo porque no es algo instantáneo de un día a otro, sino que fuimos haciendo los ejercicios de terapia y un día te das cuenta de que ya lee sin silabear, que ya no se salta las líneas que ya no invierte las silabas, que su comprensión lectora ha mejorado, quizá ese fue el primer cambio que notamos a los tres meses de empezar y eso nos dio el ánimo de seguir, luego llegan muchos otros, pero como un día mágico recuerdo cuando un día nos mandaste unos laberintos complicadísimos donde mi hijo debía ir señalándome el camino indicándome derecha, izquierda, arriba, abajo puesto a mi lado y lo mismo pero de frente con la dificultad de que ahora debía decirme mi derecha (no la suya pues estaba de frente), pensé que estabas loca!! (pero si era incapaz de distinguir la derecha de la izquierda!) y me fui a casa diciendo esto no lo consigue ni loco y cuando lo comenzamos a hacer…fue increíble, lo hacía perfecto a mi lado, pero de frente no tardaba ni un segundo ni se equivocaba!! Pero claro tú me lo explicaste muy bien durante todos los meses previos habíamos estando trabajando sobre eso, y ahí estaban los frutos, ese día lo recuerdo como un punto de inflexión un antes y un después, una seguridad y una felicidad absoluta de que había hecho lo correcto y lo mejor para mi hijo. 

Bueno ahora que ya hemos terminado la terapia, puedo decir que mi hijo ya no tiene ningún problema para leer, no silabea, no se salta líneas, lee con ritmo, además ya no tiene ningún problema de lateralidad, distingue perfectamente la derecha de la izquierda, no ha vuelto a confundir ninguna letra, ni números, ya no tiene problemas con las series, al punto de que las tablas de multiplicar las aprendió enteras solo con el trabajo dentro del colegio, es capaz de narrar historias en sentido cronológico, su memoria también mejoró de forma espectacular, antes no conseguía retener nada de lo que aprendía y ahora lo estudia solo y lo aprende rápidamente.

Por supuesto nunca le medique, recurso fácil que no dudo será adecuado en algunos casos pero que desde mi punto de vista sufre un abuso excesivo en casos que no deberían y mi hijo ahora que está en 5º de primaria tiene menos problemas y le resulta todo más fácil que cuando estaba en primero, ojala hubiera empezado antes. 

Hay un antes y un después en mi hijo y estoy muy agradecida a los padres que sin otro ánimo que el de ayudar colgaron sus experiencias en internet, a ti por haberte ido a EEUU y estudiar algo que tanto ha ayudado a mi hijo, a tu trato cálido y cariñoso y ojala mi experiencia sirva para que otros padres se animen porque sinceramente creo que puede ayudarles, en cualquier caso yo animo a que acudan a la primera cita contigo, no tienen nada que perder y sí mucho que ganar y si los cambios son como los de mi hijo, MERECE LA PENA. 

Un saludo muy fuerte Rosa y si me necesitas ya sabes dónde estoy. 
María 
___________________________________________

Conocer a María y Mateo (a toda la familia realmente) fue un verdadero placer. Aprendí un montón con ellos y me alegra que Mateo pueda desarrollar una vida normal sin dificultades. Ya las dificultades las pone la vida... :-) 

Me alegra que María haya hecho alusión al esfuerzo y tiempo que la terapia requiere, para que no lleve a confuisón. Los problemas de desarrollo ni se solucionan en 3 meses, ni se solucionan solos, hay que trabajar para encontrar todas esas mejoras que encontraron ellos día a día.

Ellos lo hicieron y vieron su fruto, Mateo entendió por qué hacía todo aquello y eso le motivaba a hacerlo y acabarlo. El exito de la terapia realmente no está en mi trabajo si no en las familias que se lo toman en serio y trabajan para conseguirlo DÍA A DÍA.

Que este testimonio os sirva para daros cuenta de que no todos los TDA diagnosticados como tal, lo son.
Related Posts with Thumbnails