lunes, 6 de octubre de 2008

Más vale prevenir que curar…

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Este dicho es muy famoso, pero no siempre le hacemos caso.


Prevención y Detección Precoz

La optometría básicamente se encarga de detectar anomalías visuales, es decir, problemas de visión, problemas de rendimiento relacionados con la visión, problemas de desarrollo relacionados con el desarrollo de la visión, etc. Por tanto, si esta detección se hace lo más pronto posible el tratamiento será más efectivo, necesitará menos tiempo llevarlo acabo y los resultados serán más duraderos.


¿Cómo saber si sufrimos alguna anomalía visual?

PARTIENDO DE QUE NO EXISTA NINGUNA PATOLOGÍA O ENFERMEDAD OCULAR, si notáis que tenéis problemas para ver a alguna de las distancias (para leer, escribir, dibujar, ver la televisión, conducir, practicar algún deporte, usar el ordenador,…), eso indica que probablemente tenéis algún “defecto o error de refracción” (miopía, hipermetropía, astigmatismo, anisometropía, presbicia,… conceptos que ya iré explicando ampliamente en posteriores entradas). Estos problemas visuales nos son patologías o enfermedades de los ojos, pero pueden producir grandes molestias en las tareas de la vida diaria, aunque sean de pequeña cuantía.
Estos problemas son “alteraciones visuales cuantificadas”, y con una compensación (gafas, lentes de contacto o prismas), normalmente son corregidas (NO ELIMINADAS).

Pero por otro lado, tenemos otros “problemas de calidad de visión” (tampoco son enfermedades del ojo), que no son demostradas con datos cuantitativos compresibles para el paciente, pero sin embargo, casi pueden crear más frustración e impotencia que los anteriores problemas. Esto es porque mucha gente no sabe muy bien qué le ocurre, o no sabe dónde acudir con su problema.
Afortunadamente, cada vez hay más ópticas o consultas donde hacen evaluaciones más completas que una simple graduación para sacar dichos “errores refractivos”. Allí se detecta cuál es la razón de: un problema de mal rendimiento en el trabajo o en el colegio, un problema de aprendizaje, un problema en el desarrollo visual, un problema de torpeza o de equilibrio, un problema de incapacidad de leer un libro durante largo tiempo, un problema de mareo en el coche, un problema de dislexia, etc. Supongo que no imaginabais lo relacionado que está la visión con todo lo que hacemos cada día; y muchas veces no os dais cuenta de que tratando el problema desde la visión, se puede solucionar el problema visual y el problema que no sabíais cómo “solucionar”.


¿Qué hacer si creemos que tenemos un problema visual?

Si tenéis cualquiera de estos problemas o cualquier otro que penséis que puede relacionarse con la visión (si tenéis alguna duda, en los comentarios podéis consultármelo, para confirmaros si vuestro problema se trata de un problema visual que alguno de mis colegas pueda diagnosticar; seguro que vuestro problema lo tiene mucha gente, y orientándoos a vosotros podemos ayudar a más gente; pero como dije en la entrada de bienvenida, nunca os daré una solución o tratamiento a vuestro problema, porque necesitaría evaluar cada caso aisladamente), os recomiendo que acudáis a un optometrista cualificado y que pidáis que os haga una evaluación completa de vuestra visión. Tras un adecuado examen visual, os dará la mejor opción de tratamiento (compensación óptica, terapia visual, terapia de reflejos o terapia de movimientos rítmicos, fototerapia optométrica…–tratamientos que también explicaré detenidamente en entradas posteriores-), u os remitirá al profesional que crea más adecuado a vuestro problema.


Un problema pequeño siempre es más fácil de tratar que un problema grande.

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Signos y síntomas identificativos de un problema visual

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